Las autoridades de Singapur han anunciado un plan para exterminar palomas en tres distritos de la ciudad-Estado como parte de un esfuerzo por controlar su población y reducir los problemas de salud pública y seguridad que ocasionan.
El proyecto piloto, que comenzará este mes, se llevará a cabo en los distritos de Central Business District (CBD), Marina Bay y Orchard Road, áreas altamente concurridas y con una gran concentración de edificios altos.
Las palomas serán capturadas utilizando trampas especiales y posteriormente sacrificadas de manera “humanitaria” con dióxido de carbono.
Las autoridades de Singapur justifican la medida argumentando que las palomas representan un riesgo para la salud pública debido a sus heces, que pueden transmitir enfermedades como la salmonelosis y la histoplasmosis.
Además, las palomas también pueden causar daños a la propiedad al anidar en edificios y monumentos, y sus excrementos pueden corroer las estructuras.
Junto con la exterminación, las autoridades de Singapur también implementarán otras medidas para gestionar la población de palomas, como:
- Instalación de redes y picos en edificios para evitar que las palomas aniden.
- Campañas de concienciación pública para educar a la población sobre los riesgos de las palomas y cómo evitar alimentarlas.
- Búsqueda de métodos alternativos de control de plagas que sean más amigables con el medio ambiente.
Los grupos defensores de los animales han criticado el plan de exterminio, argumentando que existen métodos más humanos para controlar la población de palomas, como la esterilización o la reubicación.
También han expresado su preocupación por el impacto que la medida podría tener en el ecosistema de Singapur.
La controversia por la exterminación de palomas en Singapur pone de relieve el complejo debate sobre el equilibrio entre el control de plagas y la protección del bienestar animal. Las autoridades deberán encontrar un enfoque que sea efectivo para controlar la población de palomas sin causar un daño innecesario a estas aves.