Mientras exploraban la Formación La Colonia en Argentina en busca de nuevos fósiles de dinosaurio, los paleontólogos se toparon con un hueso de dedo del pie que sobresalía de la roca antigua. Al excavar más a fondo, descubrieron un nuevo dinosaurio: un carnívoro que deambuló por la Patagonia prehistórica varios millones de años antes de que el impacto de un asteroide pusiera fin al Cretácico.
Este nuevo dinosaurio resultó ser un carnívoro de hocico corto, clasificado por los expertos como un abelisáurido. Diego Pol, paleontólogo del Museo Paleontológico Egidio Feruglio de Argentina, y sus colegas lo han nombrado Koleken inakayali. Este nombre rinde homenaje a Inakayal, un fallecido jefe del pueblo indígena tehuelche de la Patagonia oriental, y proviene de la lengua teushen, significando “procedente de la arcilla y el agua”.
Diego Pol, National Geographic Explorer, y sus colegas descubrieron el Koleken como parte de un esfuerzo continuo por entender la evolución de los dinosaurios antes de la extinción masiva que transformó para siempre la biodiversidad de la Tierra hace 66 millones de años. Hasta ahora, la mayor parte de nuestro conocimiento sobre los últimos días de los dinosaurios proviene de una zona relativamente pequeña de Norteamérica. Hallazgos como el de Koleken en la Patagonia revelan cómo los dinosaurios continuaron evolucionando y prosperando varios millones de años antes de aquella extinción masiva.
Tras el descubrimiento de la primera garra, Pol y su equipo regresaron al yacimiento con la esperanza de encontrar más restos. “Descubrimos que había una concreción justo debajo de la superficie de donde procedían todos estos huesos”, explica Pol, cuyo estudio se publica esta semana en Cladistics. El equipo recogió cuidadosamente huesos del cráneo que ya se habían erosionado de la roca y estaban esparcidos por la concreción, así como varias partes de la columna vertebral, las caderas y las extremidades del terópodo.