Un nombre que resuena con fuerza en la historia del Servicio Postal de los Estados Unidos. Nacida en 1832 como esclava, esta mujer afroamericana desafió las normas de la época y se convirtió en la primera mujer de su raza en llevar el correo a través del salvaje oeste.
Con una altura de 1,80 metros y un peso de 90 kg, Fields era una presencia imponente. Conocida por su personalidad audaz, fumaba puros, llevaba una pistola bajo el delantal y siempre tenía a mano una jarra de whisky. Para protegerse del frío y ocultar su arma, usaba pantalones debajo de su falda, una decisión poco convencional para la época.
La vida de Fields no fue fácil. Creció huérfana y no tuvo acceso a educación formal. Nunca se casó ni tuvo hijos, pero su espíritu indomable la impulsó a buscar un futuro mejor. A finales del siglo XIX, logró un trabajo poco usual para una mujer afroamericana: cartera en el Servicio Postal de los Estados Unidos.
En un momento en que las mujeres tenían pocas oportunidades, Fields se embarcó en una ruta de correo en el agreste territorio de Montana. A pesar de las condiciones difíciles y los peligros que enfrentaba, completó su ruta con determinación y valentía, ganándose el respeto de sus compañeros y la comunidad.
A lo largo de su carrera como cartera, Fields se convirtió en una figura icónica. Su historia inspiradora nos recuerda que la fuerza, la determinación y la valentía pueden superar cualquier obstáculo, sin importar el género, la raza o la procedencia.
Mary Fields falleció en 1914, dejando un legado imborrable en la historia postal de los Estados Unidos. Su historia sirve como un poderoso recordatorio de que incluso en los entornos más desafiantes, podemos perseguir nuestros sueños y dejar una huella positiva en el mundo.
