Dinamarca se convierte en el primer país del mundo en implementar un impuesto directo a las emisiones de metano de las vacas, ovejas y cerdos, con un cargo de casi 100 euros (107 dólares) por vaca al año. Esta medida, que entrará en vigor en 2030, busca reducir significativamente la huella de carbono del sector agrícola, uno de los principales contribuyentes al calentamiento global.
Según datos del Financial Times, la ganadería es responsable del 11% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y las vacas, por sí solas, generan casi dos tercios de esa cifra. El metano, un potente gas de efecto invernadero, es liberado por los animales durante la digestión y a través de su estiércol.
¿Por qué este impuesto?
- Reducir las emisiones de metano: El objetivo principal es disminuir la huella de carbono del sector ganadero y contribuir a la lucha contra el cambio climático. El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2, y su reducción tiene un impacto más inmediato en el calentamiento global.
- Promover prácticas sostenibles: Se espera que el impuesto incentive a los ganaderos a adoptar prácticas más sostenibles, como mejorar la alimentación del ganado, optimizar la gestión del estiércol e invertir en tecnologías que reduzcan las emisiones.
- Un paso hacia un futuro más verde: Esta medida forma parte del ambicioso plan de Dinamarca para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. La reducción de las emisiones agrícolas es crucial para lograr este objetivo.
Los ganaderos daneses han expresado su preocupación por el impuesto, argumentando que podría afectar negativamente la rentabilidad del sector y aumentar los precios de la carne y los productos lácteos. Sin embargo, el gobierno danés ha defendido la medida, asegurando que se han implementado medidas de apoyo para ayudar a los ganaderos a adaptarse al nuevo impuesto y adoptar prácticas más sostenibles.
La iniciativa de Dinamarca podría inspirar a otros países a implementar medidas similares para reducir las emisiones del sector ganadero. La lucha contra el cambio climático requiere un esfuerzo global, y la agricultura tiene un papel fundamental que desempeñar en este proceso.
El impuesto a las emisiones de ganado en Dinamarca es un paso importante para combatir el cambio climático y promover prácticas agrícolas más sostenibles. Si bien la medida ha generado controversia en el sector ganadero, podría convertirse en un modelo a seguir para otros países que buscan reducir su huella de carbono.
